Dragonair es un personaje de la serie Pokémon. Su nombre deriva de la unión del sustantivo “dragón” y del nombre propio “Debonair”, que se refieren respectivamente a la naturaleza del dragón y al carácter afable y suave que presenta este personaje. Además, la sílaba final deriva de “aire”, en alusión directa a su capacidad de ser aerotransportado.
Sobre su aspecto podemos decir que parece una serpiente de mar, aunque tiene características de dragón. Su cuerpo es azul y blanco, largo y liso. Tiene un cuerno pequeño en su frente y dos protuberancias con forma de ala, situadas a ambos lados de la cabeza.
Dragonair vive en lagos o mares, y almacena una cantidad enorme de energía en su cuerpo. Esta gran energía se manifiesta de dos maneras: aunque carece las alas grandes, las alas que posee en su cabeza se agrandan mientras vuela. Además, puede descargar su poder a través de esferas cristalinas presentes en su cuello y cola, que lo envuelven en un aura apacible. Este aura –que hace que su cuerpo brille apaciblemente– le ofrece un aspecto místico. Se dice que Dragonair es capaz de controlar las condiciones climáticas.
En los videojuegos, Pokémon rojo y azul, los poderes de Dragonair son mayores a los del promedio. Presenta una resistencia poco común, dada por la naturaleza potente del dragón.
UN DRAGÓN QUE SUEÑA CON VOLAR
Salamence es otro dragón de la serie. Se trata de un animal de gran tamaño, capaz de respirar fuego; es cuadrúpedo y tiene dos grandes alas rojas, semicirculares. Salamence es la forma final del proceso evolutivo de Bagon, que se puede considerar su estadio “larval”, y de Shelgon, su estado pupal.
El proceso por el cual Shelgon se transforma en Salamence es bastante emotivo: el Pokémon había tenido desde siempre un sueño en el que imaginaba que nacía como Bagon, le crecían alas y podía volar. Como Shelgon, deseó durante tantos años tener alas que este gran anhelo influyó en su desarrollo y produjo su evolución en Salamence gracias a una mutación repentina de sus células.
Este proceso evolutivo es similar al mencionado en algunos mitos de dragones chinos, que logran desarrollar alas después de mil años de vida.
Salamence tiene carácter alegre, pero cuando se encoleriza es capaz de destruir todo aquello que se encuentre a su alrededor. En los videojuegos, Salamence es la evolución de un Shelgon en el nivel 50. Shelgon, a su vez, es la evolución de Bagon, un Pokémon salvaje.