Zmey, zmiy o zmaj es el nombre de un dragón eslavo similar al europeo tradicional, pero dotado de múltiples cabezas. Mientras vuela, respira y exhala fuego.
En los Países Eslavos, los dragones simbolizan el mal. Uno de ellos es llamado Turkic (o Zilant) y fue utilizado para representar el conflicto político-racial que durante muchos años existió entre eslavos y turcos.
En la mitología de esta región, los dragones adquieren rasgos particulares. Estas criaturas fantásticas son llamadas zmey en Rusia y Bulgaria, zmiy en la Vieja Iglesia Eslava, zmaj en Serbia y żmij en Polonia. Todas estas palabras son variantes eslavas de la palabra inglesa snake, cuyo significado es “serpiente”.
En Rusia y Ucrania se creía en la existencia de un dragón llamado Zmey Gorynych, dotado de tres cabezas capaces de escupir fuego simultáneamente, con cuerpo de color verde, dos patas traseras que le permiten avanzar y un par de patas delanteras pequeñas.
Otros dragones rusos (como el llamado Tugarin Zmeevich) tienen nombres de origen turco, probablemente como forma de simbolizar a los mongoles y a otros habitantes de la estepa.
Este es el motivo por el que se ilustra a San Jorge –representante del Cristianismo– matando al Dragón –símbolo de Satanás– en la bandera de la ciudad de Moscú.
En Eslovenia, los dragones suelen ser animales de naturaleza dañina, y aparecen habitualmente relacionados con San Jorge. Sin embargo, el dragón no siempre representa un peligro para el hombre. El mejor ejemplo de esta afirmación es el Dragón de Ljubljana, quien protege con auténtica benevolencia y gran celo a la ciudad homónima; por este motivo se lo representa en la bandera de la ciudad.
En Croacia, Bulgaria, Serbia y Montenegro el dragón zmaj, zmei o lamja es representado como un monstruo de 3, 7 ó 9 cabezas que escupen fuego.